El dictador Roberto Micheletti emitió un nuevo decreto, ayer domingo 27 de septiembre de 2009 donde quedan restringidas, por un plazo de 45 días, las garantías Constitucionales de los ciudadanos hondureños. También se prohíbe la libre circulación y toda reunión pública no aprobada por las autoridades policiales o militares; además, queda prohibida la emisión de publicación de cualquier medio hablado, escrito o televisado que “atenten contra la paz y el orden público”, como si ya Micheletti no les hubiera quitado la paz a los hondureños. Nos preguntamos qué seguirá después y por otra parte, ¿qué esperan las Naciones Unidas para actuar?
Para instilar valor a los hondureños, publicamos aquí un poema que recién apareció en una revista cultural nicaragüense y que transcribimos de manera intacta.
VOLUTA
Francisco Ruiz Udiel
A mis hermanos hondureños
Pudiera decir no a mis impulsos
cubrir el Sol con las manos
dejar de partir el pan
dejar de gritar pan
dejar de salir a la calle con el pecho expuesto
no reclamar la vida que se aproxima
pero hay algo de mí que se impone como voluta
esa íntima voz que el miedo no impide fecundar
e intento sacar aquello que reside oculto
aquello que se expande por mi piel
y revive incluso a las grises estatuas
¡Ay, rabia de mí!
¡Ay, rabia de los que sueñan!
¡Ay, rabia de quienes
desprecian el olor a pólvora
que recorre el suelo husmeando
como fieras por nuestra dignidad!
Pudiera decir no a mis impulsos
-ciudad que está en mí
ciudad que se deshace cual espuma-
decir no a esta ciudad de humo que construye su odio sobre ruinas
Decir no otra vez
renunciar a uno mismo
mi voz
de verdad mi voz
-voluta que nace
del silencio de todos-
apenas empieza a florecer
sobre las copas de los árboles.